lunes, 3 de noviembre de 2008

EL CASTILLO

Este lugar en el que estamos ahora realmente un lugar in soñado por mi, nunca lo había pensado así, no lo conocía por tanto me resultaba imposible de pensar. Pero es un lugar que sin embargo mucho antes de descubrirlo o de estar aquí de alguna manera el azar o la intuición o la necesidad me llevo a todos estos alrededores y esto te estoy hablando de hará unos quince años que hicimos una primera incursión por este paisaje, por esta urbanización y...fue un acto fallido por que a pesar de que a mi me gustaran algunas de las cosas de las que vimos, nunca acabamos de decidir a cambiar de sitio.

Solamente a partir de esa especie de recuerdo de haber venido aquí a l’Eliana a casa de Manolo muchas veces, de tener este sitio como una especie de referente ideal, según y contrastando en donde yo estaba viviendo que era un lugar de muchisimos ruidos, incómodo, feo, por otra parte familiar pero eso no quita para que lo afectivo no se superponga a lo estético.

Bueno fue a partir de una situación de crisis en la cual yo decido venir a buscar un sitio para vivir por esta zona, no sabia muy bien cual ni que encontraría, entonces precisamente yo encuentro un lugar para mi, pero en un acto casi desesperado de rehacer nuestras vidas, mas que de rehacer las de que no se produjese la crisis total , mi ex compañera, decidió también unirse al proyecto y también venirse para acá, pero entonces lo que yo había buscado no se adecuaba a lo que podía ser un lugar para vivir toda la familia, salió este lugar en el cual estamos ahora.

Decía que inesperado e in soñado para mí, por que realmente luego con el tiempo he visto que esta es una casa que me llena.

Es un espacio que aunque no lo he construido yo, me he adaptado a el, además de que por su superficie que no me gusta, con superficie me refiero a la piel, si a como esta construida, la calidad de los espacios, la luz, la calidad de la construcción que te da un sentido de tocar tierra de estar amarrado a tierra como que te da energías, el silencio, esa amplitud, ese contacto con el exterior, con la tierra que también me devuelve en cierto modo algo que había perdido como era mi infancia con mi padre en el campo y aunque no tenga nada que ver una cosa con la otra, cuidar un jardín es un lujo en comparación a cuidar unos arboles de secano.

Pero sin embargo ese reencuentro con el agua, con la tierra, con lo verde, yo creo que me devolvió cosas que quizás había perdido, sobre todo por que estaba en un lugar tremendamente industrial en donde lo verde y todas estas cosas estaban olvidadas.

No se, también aquí crea en un principio la ilusión de organizar todo un proyecto de vivir distinto a como había vivido hasta entonces, con mayor calidad de vida por decirlo de esa forma tan tópica, pero sobre todo buscando una serenidad ante un mundo que te lleva a estar continuamente en competencia unos con otros y yo pensaba...no construir una isla pero si un margen donde poder trabajar con tranquilidad. Todo esto la verdad es que me llena de serenidad y de alguna forma me produce el gozo de tener todo un proyecto que puede ser para toda una vida, no lo se.

En un principio esta casa estaba muy vacía, vacía por que había estado deshabitada dos o tres años y siguió vacía, por que en un principio solo la habitaba yo. Por lo tanto realmente era muy dramática la situación, asustaba esta sensación de vacío. Poco a poco se fue llenando de buenos fantasmas, de buenos augurios. Todo paso una noche de Nochevieja, para mi memorable, creo que para mucha gente también, en donde de una forma espontanea se organizó una fiesta de despedida de año.

Realmente a partir de aquel día la casa se lleno de risa, se lleno de afectos, de buenos augurios, empezaron nuevas amistades. Empezó una situación de esperanza.

Ya decía antes, que no es la casa que yo hubiese hecho ni muchísimo menos, pero es chocante ver como te adaptas a un espacio y lo vas haciendo tuyo a pesar de que no es un espacio ideal o ideado por ti, pero mas que la estética prevalecen otros valores y sobre todo pues ,el hecho de sentirte a gusto en este sitio.

Desde hace un tiempo ha habido nuevas aportaciones, una de ellas ha sido el hecho de convivir con mi madre durante largo tiempo, esto también ha creado una situación de normalidad en la vida. Reconsiderar ciertos sentimientos que estaban ahí agazapados, escondidos, casi borrados y sobre todo han aparecido de nuevo, en el sentido de reencuentro con la madre por una especie de ternura.

El hecho de convivir con otras personas como Marta, que sin tener nada que ver conmigo ni con mi mundo, pues ha sido también... ni bueno ni malo, esa situación de tener que solucionar cosas concretas por que había necesidades concretas, pues también ha hecho que esa convivencia diaria se llenase de tanto de conflictos como de no sé, de buenas intenciones , afectos, etc.

y en tercer lugar, pues, por supuesto el hecho de que tu hayas venido precisamente en este momento, que viene a ser un momento en el cual todo ese proyecto puede empezar a articularse y puede ser de algún modo, puede entrar en la vía de realización real, por que tu aportación puede ser muy importante tanto en los afectos como en esa normalización, no solo de mi vida sino también de la tuya.

De todas formas este lugar ahora tiene una dimensión que antes no tenia, si antes intuía el significado que podía tener para mi, ahora lo tiene de verdad.

Yo creo que me resultaría muy difícil renunciar a este sitio, no se por que otra cosa lo podría cambiar, solamente un sesgo o un cambio radical en mi vida o que cambiara de lugar y estoy pues, con la esperanza de poderlo reformar a mi gusto y esa parte de piel de la casa que me gusta menos poderla adecuar a mi forma.

Es un lugar que puede propiciar a ser un poco mas feliz , y en eso estoy , tratando de conseguirlo.

Me he olvidado quizás a algunas personas como Aldo, que la argentinización del lugar es importante, como Jerónimo que estuvieron, cada uno de ellos tres meses aquí, por distintas circunstancias, pero que a ambos los recuerdo con muchísimo cariño, y quizás otras que están en el anonimato pero no vienen al caso.

Es el lugar menos soñado por, ya te lo dije, en tanto en cuanto a su definición material, física y estética pero si era el lugar que yo necesitaba.

Es también un lugar no soñado por mi por que es una especie de tierra de nadie, quizá en el fondo es lo que yo necesitaba , siendo que esta en dentro un territorio que es el mío - no esta lejos de Valencia- precisamente es un lugar que se define por su neutralidad, no esta señalado por ningún hecho geográfico completo, no es un pueblo , no es una ciudad , no es un barrio, no es que sea un “no lugar” , por que es una urbanización y por lo tanto todo eso tiene mucho de despersonalización, de lugar neutro y eso también me ayuda a deshacerme, quizás, de un pasado excesivamente enraizado, enganchado en unas raíces y una manera de ser, a las cuales no renuncio, pero que de alguna manera se estaba convirtiendo en una carga. Este librarme de esa mirada tan terrena, tan cercana a la tierra me da una sensación de libertad y de movimiento y de cierta irresponsabilidad ante este hecho.

Es un momento de mi vida que busco raíces que no sean tan particulares ni tan cercanas, que pueden estar en cualquier parte del mundo y ser muy similares a las que uno siente, en esa construcción de tu propia identidad no tienen que ser precisamente tus iguales los que te den esos parámetros, si no al contrario, los que están mas lejos te ayudan a reflexionar mejor quien eres o como eres.

Si que hay un construir y un imaginario. Yo si que recuerdo imágenes de adolescente exaltado, por que pasaba muchisimas horas solo en el taller, haciendo esas tallas en la madera y en medio de un ruido infernal de maquinas, yo en mi rincón polvoriento y medio oscuro estaba ahí con mis gubias. Tenia muchísimo tiempo para pensar, por que el trabajo era tan mecánico, que en realidad todo lo que hacia, era estar pensando todo el día.

Toda esa imaginación iba a... yo si recuerdo tener una especie de castillo, no por ...la imagen del castillo si que la recuerdo , mas que por la posesión de algo muy grande y poderoso, era por el aislamiento. Recuerdo la imagen de estar tocando un órgano, no sé si como una especie de conde Drácula, pero algo así como algo muy trascendente, muy romántico, muy romántico .

Y bueno como los sueños si de alguna cosas sirven, es para hacer realidades, pero las realidades no se parecen a los sueños mas que en la pura analogía.

Bueno entonces este es mi castillo también.

sábado, 4 de octubre de 2008

TIEMPO DE CHANMA



En valencia, humedad.
Y arroz también, se come mucho arroz.
En Corea es 80-90% de humedad, hace mucho calor y humedad, tú tienes que cambiar ropa cada tres-cuatro horas por que se mojan. Es exageradísimo y claro cualquier cosa tienes bacterias, te tienes que cuidar al comer, por que hace tanto calor que tienes que cocer, hervir todas las cosas. Claro y piel mismo hacen cosas raras por que es tan húmedo que puede hacer cosas raro, hongos.
En Valencia no es tan húmedo, pero pega mucho sol aquí.
En Corea hay un tiempo, en Julio, solo llueve. Solo llueve un mes, no para, es tropical, llueve y no para nunca en un mes.
Y luego es que llueve no es como aquí, llueve como tirando agua, que te duele cuando estas debajo de este llueve, te duele la cabeza. Si, si si! y así un mes.
Entonces estamos muy preparados para inundación, pero aunque tiene tuberías muy buena y eso, se pasa porque es incontrolable, en esta época no podemos secar las ropas, no podemos salir, entonces siempre en habitación con mangas...o libros. Pero es también muy bonito por que tu te sientes muy melancólico, aislada y un sonido de llueve. Hay mucha literatura sobre esto porque es muy deprimida pero es bonita , es una depresión bonita ,por que estas segurísima que cuando acaba esto ,empezara un calor horrible con mucho sol, esta garantizado, tenemos cinco mil años de historia y siempre mismo: ya sabemos que esto se acaba, pero es difícil de aguantar ., es que ropa esta húmeda y todo huele un poco, se llama en Corea olor de llueve como pescado por que, todo todo tan mojado, huele al final como pescado todo .
Pero es bonito por que el verde es mas verde, profundo y es muy bonito entonces tu, sobre todo la gente se queda en casa, pero escuchando radio o leyendo libros. Yo leía mucho mangas ¿conoces no? ¿Manga? manga es animación, dibujos muy románticos y eso,..En suelo tumbados y es muy romántico, entonces hay mucha literatura sobre esto.
La gente dice que este clima de llueve y sonido y eso, provocar muchas ganas de sexo también, provocar muchísimo por que todo ayuda, lo oscuro, luego sonido de agua, aislada, una situación que provoca muchas ganas de sexo. Claro cuando tiene mucha de energía sexual que piensan que pueden desarrollar algo mas romántico, una fantasía romántica. La gente se enamora mucho en esta época, y de repente descubre que quería a este hombre y llamando teléfono, pasan muchas cosas y tonterías en esta época y visitar a una amiga y quedan ahí, que duermen juntos. Ahora viene, en julio, aveces en junio empieza ya
Has visto, no lo se en español...olor de papaya verde, has visto película?
Tiene unas escenas que dan exactamente esa sensación, de llueve, calor y verde verde. Y comemos sandía, si! y patatas o patatas tropical ¿conoces patatas tropical? es patata pero muy muy dulce, hervimos y solo comemos esto, no tenemos mucho apetito por calor.
Esto y sandía y ya esta. Muy bonito.
Tienes que visitar un día Corea.
Este tiempo se llama Chanma, todos tienen depresión pero depresión bonito. Todos piensan, esto se acaba, por que en agosto sale sol increíble, todo quema, entonces todos sabemos esto pero ah! es que esta oscuro. Es un tiempo muy especial y la gente también se une mucho por que todos tenemos las mismas sensaciones
Y también tenemos una lluvia muy bonita en agosto, aunque agosto es caliente caliente, es fenómeno de tropical, que entre doce y una, a veces viene llueve.
De repente así pegando sol, y de repente se arman nubes de llueve y tormenta y llueve como loco cinco minutos, entonces te tienes que esconde en algún sitio y luego sigue andando porque tienes que escapar solo de este momento, se llama Sonagui.
También hay mucha literatura por que la gente no lleva normalmente paraguas por que dura normalmente cinco minutos, entonces entras a algún sitio o te pones bajo techo y aquí también encuentras a mucha gente en la misma situación que se esconde por llueve y charlamos, aunque no nos conocemos charlamos para pasar estos cinco minutos.
Es un momento increíblemente bonito por que son cinco minutos que parado todo, estoy haciendo una cosa o estoy andando pero se paran por que la naturaleza esta es una sensación muy molesta pero bonita también por que esto para. Cinco minutos y te encuentras con otros en la misma situación y hablamos: hoy llueve distinto o hoy llueve un poco mas tarde (ese es el dialogo) y luego sigues andando. Cada uno su camino. Se llama Sonagui
De repente sale el sol muy fuerte.

Voy a contar un poco sobre el matrimonio en corea, en España y en Alemania por la relación sexual, la relación hombre mujer son muy distintos en estos tres países, y creo que en corea todavía tenemos una tradición muy machista y realmente antes de casarse estamos bastantes libres y bastante equilibrados de derechos de mujeres y hombres , pero una vez casados cambian totalmente de mentalidad y los hombres quedan hombres y las mujeres tienen que hacer un rol de mujer muy tradicionales, por ejemplo tenemos una tradición de que las mujeres tenemos que limpiar los pies de los hombres, antes eran asi y luego ayudaban a duchar y bañar




martes, 30 de septiembre de 2008









ESPACIO 1

TANGO Y RUIDO DE COCHES


Unos amigos, que habían vivido aquí en Valencia en el Carmen, me habían hablado que era una zona más creativa, donde había gente joven, donde a lo mejor podía coincidir con su forma de vivir y bueno conocí a una chica que vivía en una finca del Carmen.
Me hizo gracia el tema de la finca, que aquí en Valencia, a los edificios le llaman fincas. Me acuerdo cuando al principio cuando me decían: - Vete a la finca de ... , pensaba que era un solar vacío o algo así, y luego me di cuenta de que no. También el tema de las puertas, que no van por pisos sino por puertas, cosas curiosas que ahora ya me he acostumbrado a ellas, pero al principio me llamaron la atención.
Entonces, el caso es que encontré un piso chulísimo en la zona del Carmen, donde viví un año y medio casi. Bueno, pues, era una casa donde comencé a conocer gente, donde empecé a hacer una vida de estudiante, de amante, no se, bueno te empiezas a encontrar contigo. Una casa en la cual me sentía muy a gusto, tenía mucha luz. A mí el tema de la luz, me llamo mucho la atención, mas, por que yo soy gallego y vengo de sitio donde la luz es mas gris o mas azul, un azul mas húmedo, la lluvia en Galicia, pues que te voy a contar...
Y aquí la luz de repente es tan blanca , todo lo invade de blanco.
Además tenia una habitación enorme con una puerta adelante que daba a un balcón, entonces la abría de par en par y la sensación de levantarme por las mañanas abrir las puertas y fumarme un cigarro antes de levantarme, era una maravilla. Pero bueno, en esa casa se introdujo otra persona para compartirla y al final un espacio donde yo había conocido a toda la gente que más que menos me había dado un poco de vida en Valencia, la tuve que abandonar por mil cosas, dejar el espacio y coger otro.
Para entonces había tenido contacto aparte de esa casa, con otro espacio importante, la casa de Aurelio.
A Aurelio lo conocí una noche y me invito a tomar una copa en un teatro, y claro yo pensaba que era un bar, en el que había un teatro, y claro fíjate tu, cuando yo veo de repente un espacio al cual había ido dos veces, por que claro, me habían hablado de que existía un espacio alternativo cerca de mi casa, y cuando voy me encuentro con que la persona esta que yo conozco, era la dueña de ese espacio. Imagínate la sensación ya que a mi me gusta mucho el teatro y siempre había hecho teatro, y de repente conocer a una persona que tiene un teatro, y ya no solo por la actividad en si, sino por lo que conlleva el espacio de un escenario, de unas gradas y bueno fue algo que curiosamente, me hizo hacer el trabajo que estoy ahora metido en el, sobre el origen del tango.
La primera noche que lo conocí a Aurelio, bailamos un tango desnudos en el teatro, y la verdad es que recuerdo una sensación muy agradable de sentirte espectador de ti mismo, por que veías a lo lejos hacia las gradas y no había nadie. Entonces ese espacio es para mí, un espacio importante, que aun lo sigo manteniendo como vinculo. Un lugar que, aparte de ser la vivienda de Aurelio, forma parte del lugar de encuentro de gente, conozco gente a partir de ese espacio, por que los actores vienen a actuar, la gente que viene a verlos.
Y ahora el espacio este desde el que te hablo, es una casa, la que no conocía cuando me vine. Amparo me había ofrecido que me acercara para verla.
La primera vez que vine a esta casa ya fue con los trastos encima mío, la ví como la tenia llena de cosas, pintada de colores y a lo mejor con objetos con los que yo no hubiera llenado una casa, pero si con objetos que eran muy identificativos y hablaban mucho por esa persona. Y eso me resultó muy agradable y me lo sigue pareciendo. Los objetos que me rodean los he asimilado como propios y bueno, llevo viviendo seis meses y me parece que hace mas, por que es un lugar mágico casi.
Nunca había tenido tantas ganas de estar en casa como ahora, ya no solo por trabajar aquí en ella, sino por compartir un lugar donde te sientes cómodo.
Una cosa curiosa de esta casa, que al principio fue algo que me tiraba un poco hacia atrás, era el hecho de que está al lado del río. De repente viviendo en el Carmen en lugar rodeado de bares, de gente, en un lugar pequeño donde todos nos conocíamos y después venirme a esta zona mas alejada, no muy lejos pero al otro lado del río, con otra ubicación en la ciudad. Pues tenia un poco de recelo, y la sorpresa fue que fui descubriendo que esta zona tenia su propia vida y su propio mercado, sus personajes y lo agradable es que este llena de servicios.
Otra cosa que tiene de extraño, es que se oiga la calle continuamente, los coches pasando, las motos rugiendo, pues estos locos, que vamos, parece que justo cuando van por tu portal les da por acelerar, es un sonido al cual no estaba habituado, por que la zona anterior era muy tranquila. Pero no. Como la casa y el espacio te gusta y ese ruido forma parte de ella , pues te acaba enganchando y a lo mejor ahora soy incapaz de dormir si no escucho ruido de coches.







SIN PUEBLO


Es que soy una apátrida. Desde pequeñita sentía que yo no tenía pueblo, por que todos los niños durante los fines de semana se iban al pueblo de sus padres. Al pueblo de su madre o al pueblo de su padre.
Pero digamos que, mi familia es una familia de inmigrantes, pero no son inmigrantes, sino que, son emigrantes españoles que luego fueron inmigrantes otra vez. Salieron de España y volvieron a España.
Mis padres nacieron en Marruecos, por que la familia tanto de mi madre como la de mi padre, eran por una parte militares.
La familia de mi madre eran todos militares de la falange, que era el partido de extrema derecha aquí en España,... Que yo no se como he salido así! por reacción, supongo, principio de reacción fundamental.
Como iba diciendo la familia de mi madre eran todos militares, de alta jerarquía militar de la falange y como en Marruecos, había una parte que era colonia española, estaba la colonia francesa y la colonia española, y se marcharon allí por que era un punto estratégico militar y entonces estaban establecidos allí.
La familia de mi padre eran comerciantes valencianos, que por motivos de comercio y de campo, trabajaban sobre todo con frutas. Mi abuelo trabajaba con fumigaciones, estuvo en Sudamérica fumigando en el Amazonas y luego al final fue a parar a Marruecos.
Y entonces, digamos que mis padres han vivido en una especie de mini - sociedad que estaba fuera de todo lo que sucedía en España durante la guerra civil, y fuera de todo lo que sucedía en el mundo, era una mini-sociedad multicultural. Es decir, en el pueblo que era Laraige, que esta en la costa del Atlántico, convivían en diez o quince calles; los hebreos, los musulmanes, los españoles y los franceses.
Entonces digamos que mi casa es un poco mezcla de todo pero también es nada. Es como no tener una tradición.
Cuando ganó la guerra civil, las tropas del frente nacional, que estaba apoyado principalmente por la falange, que era toda la pandilla de la familia de mi madre, pues son, todo lo que son mis abuelos maternos, y llego un momento que España tuvo que devolver la colonia a Marruecos.
Claro, como ellos habían nacido allí, aquel era su pueblo. Las amigas y amigos de la infancia de mi madre eran mujeres hebreas etc., etc.
Tuvieron que regresar todos a España y como la familia es muy extensa, por que mi madre es la pequeña de once hijos, no volvieron a un punto único sino que se diseminaron por toda la península. Por eso nunca he tenido ese sentimiento de familia, de pueblo, de tradición, ni me he sentido nunca hija de este país, ni hija de Marruecos tampoco.
Creo que por esta razón me interesa mucho la cultura, la educación, por que dependiendo de donde estés por ejemplo allí en Marruecos era como una especie de invernadero, por que realmente lo único que llegaba de influencia era la música y las películas de los años 60’, pero mis padres no tienen una cultura española y son de la generación nacida en los años cincuenta.
Yo nací aquí, pero esta es una cuestión que siempre me ha preocupado, mis hermanos eso nunca lo han tenido. Pero en mi caso, mis amiguitas los fines de semana nunca estaban y no podía quedar con ellas, por que se iban al pueblo. Pero yo no me podía marchar al pueblo por que me tenia que cruzar toda España, cruzar el estrecho de Gibraltar, cruzarme un trozo de Marruecos para llegar a un pueblo donde no tengo familia, no tengo casa, la casa de mis padres ya no queda nadie y no queda nada de lo que fue.
Es como una especie de exilio de sociedad efímera, que sucedió durante una serie de años, que estableció determinados vínculos y luego ya todo desapareció.
Realmente una cosa super curiosa fue, cuando me dieron la beca Erasmus, se equivocaron en el destino, yo había pedido muchas cosas pero no había pedido Palermo, Sicilia.
Y es la única ciudad donde verdaderamente siento que soy de allí, y no tengo ni orígenes italianos, ni de tradición italiana, ni nada de nada. Pero llegue allí y sentí que pertenecía a esa ciudad, pero por que es la ciudad más caótica y más decadente que he conocido nunca.
Es una mezcla entre Africa y Europa también, los mercadillos son perennes durante todos los días de la semana y tienen una calle si uno si, uno no, y estamos hablando de Sicilia, comunidad económica europea, etcétera. Los trozos de carne colgados en la calle con las moscas, el pescado, muy parecido a lo que es en Marruecos los zocos chicos, al zoco, el mercado, el olor y los toldos con toda la... y es tan caótica esa ciudad. Llegue allí y no conocía a nadie, no tenia ningún contacto, nada. Y es la única ciudad donde yo realmente siento mía y aparte que me da paz.
He vuelto después, he vuelto incluso de vacaciones. Es una cosa muy extraña y de hecho mi madre estuvo ahora y me dijo que lo entendía. Era ese sentimiento de hogar lo encontré allí, sin pertenecer a eses lugar.
Esa es mi pequeña memoria.




BELTRAN.Parte I


He pensado en que me une de un lugar a otro, porque yo desde muy chica vivo en lugares diferentes, es decir que he tenido como un desarraigo y otro y otro, no? y a pesar de eso uno se acostumbra. Pero hay algo que me une de un lugar a otro y es...la gente sentada en la puerta.
Cuando yo veo a alguien sentado en la puerta de su casa, me tranquilizo.
No se como explicarte y quizás tiene que ver con mi pueblo por que, en Beltrán, todo el mundo después de hacer sus actividades y demás, a la noche se sentaba en la puerta.
Y el sentarse en la puerta en un pueblo, no es lo mismo que sentarse en una ciudad tan grande como Tucumán y demás, pero implicaba que pase toda la gente ya bañada y te saludara, te iban como visitando, o el del frente abría una cerveza y se cruzaba y tomaba una cerveza con el vecino, después ibas allá y te comías un aperitivo con el otro, que se yo, era como esta cosa de familiaridad.
Después cuando voy a Tucumán, no lo he sentido tanto por que en Tucumán también la gente se sienta en la puerta, no en el centro pero si en los barrios, y claro que a la vez, eso te hace renegar por muchas cosas. Te hace renegar por que está la vieja del frente por ejemplo. Aquí en Tucumán en mi casa paterna que ya no es la misma de ahora, pero la casa donde me he criado de pequeña, al frente salía, ¿no?, Doña Chocha. Doña Chocha con la hermana,¿no? que vivían juntas, mas el marido de Doña Chocha. Y entonces tipo seis de la tarde, así haga cincuenta grados de sensación térmica, Doña Chocha salía a la puerta con su hermana y registraba absolutamente todos los pasos de todo el mundo, a partir de esta hora, es decir que ella sabia quien llegaba a la casa, o al pasaje. Porque la casa de doña Chocha daba a un pasaje.
Mi casa estaba en una esquina y daba al pasaje de un lado y a la Crisóstomo Alvarez del otro. Bueno, la cosa es que doña Chocha registraba. Entonces a mí me pasa eso, a pesar de que me molestaba, en ese momento no me gustaba que ella estuviera ahí sentada y quizás me pasaba lo mismo en el pueblo, y quizás también en mi casa del Mollar. En mi casa del Mollar donde la gente también sale a la vereda y se sienta y mira, o salís hacia la galería y mirás...mirás afuera, mirás al otro, a la casa del otro, el aburrimiento del otro. ¿No?
Bueno, entonces, a mi me pasa que cuando veo gente en la calle lo uno a todo.
Quizás con esa primera calle del pueblo, donde nosotros salíamos a jugar y mis padres estaban sentados en la puerta. ¡Mi papá sentado en la puerta! después no se sentó nunca mas, no. Pero ahí sí se sentaba.
Había tanta familiaridad, por que en mi casa en Beltran quedaba en una calle que al lado estaba el correo y para el otro lado el club, el club deportivo y social y al frente solamente vivía una polaca. Una polaca que hacia millones de años que estaba en el pueblo, veinte o treinta años que estaba allí y no había aprendido a hablar bien el español, dura, duuura!. Y al lado doña Rosa, doña Rosa tenia un loro y todo el pueblo se llevaba mal con doña Rosa, en realidad ella no soportaba a nadie, era viuda y vivía con su loro y solo me buscaba a mí!...y me llevaba a su casa a hacer los deberes, si, si!. Y se peleaba con la María Inés que era la hija del dueño del correo, de la estafeta, por que la María Inés que era mas joven y que era maestra también, quería hacerme hacer los deberes.
Doña Rosa a su vez había sido maestra, entonces entre las dos se peleaban para ver cual de las dos me llevaba a su casa.
Bueno, la cosa que como estaba el correo de un lado y que a la vez el correo tenia un barcito, ¿no? Y para el otro lado estaba el Club Deportivo - Social, al que iban los hombres a jugar a los naipes, a las cartas, al domino y todos esos juegos. Había una cancha de Basquet al fondo, entonces íbamos los chicos a jugar y estabamos entre la cancha de Basquet y la vereda.
Todo transcurría entonces, al lado de mi casa, ¿entendés? y todo el pueblo pasaba por ahí, y como mi casa era la única que tenía teléfono, claro iban todos a pedir:
- Doña Mary ... que me presta el teléfono? Estaban hartos en mi casa! te imaginaras!, por que durante la noche la cabina telefónica estaba cerrada.
Bueno y la cosa es que, cuando veo a alguien sentado en la puerta , me da la sensación de una tranquilidad por que hay algo que nos une. Por ejemplo, los otros días voy a tomar algo a Chinchón, que es un pueblo de acá de Madrid. Me voy un día a la noche con el Ale a tomar algo, y entramos a Chinchón que es un pueblo muy bonito y de España, y...la gente sentada en la puerta como en Santiago, como en La Banda, o como en el mismo Tucumán, en los barrios de Tucumán que la gente sale a la puerta.
La vez pasada también me pasó en Madrid, en Madrid! que voy a dar clases a mis niños y salgo a la noche tarde, por que habíamos hecho mas horas por que al otro día tenia que examinarse y bueno, es un barrio bastante céntrico de Madrid y demás, y estaba el portero de un edificio con su familia sentados todos en la puerta.
O sea me ha parecido extraño, pero a la vez tranquilizador, no se como explicarte, es como un Ah! ¡Alguien esta sentado en la puerta! Y creo que las terrazas aquí también tienen esa onda.
En el piso que he vivido el año pasado tenia un bar en la esquina y la terraza llegaba hasta el portal de mi casa, entonces era fabuloso por que salías y te encontrabas ahí con tu compañera de piso, con tu vecino todos sentados en esa terraza que formaba parte del bar pero que era un punto de encuentro, bueno y eso me gusta. No es algo que me lo vaya así preguntando pero, cada vez que veo esa escena, tengo una sensación bonita, una paz, una familiaridad con el lugar.
Y mira que he pasado por tantos lugares!, incluso en Buenos Aires también me pasaba. Esa cosa que quizás no sacaban la silla para sentarse, por que yo vivía en pleno centro, pero estaba el portero en la puerta y él sabe la vida de todos,¿ no? y me gusta, aunque uno se queja... es como con Doña chocha, que uno renegaba y decía:
- Ay! que vieja chusma! que saaaabe toooodo, pero extraño eso, y lo extraño desde ahí, desde Santiago.
Claro que estar sentada en la puerta, había muchos aspectos del ambiente que acompañaba: el Calor. El calor, que no te queda otra, el sopor, que no te queda otra que sentarte a la puerta con una cerveza fresca, ¿no? por que claro, era un calor insoportable.
Bueno que se repite con el calor, por que uno no sale en el invierno a la puerta, es en verano, en vacaciones. Uno se sienta a relajarse, a tomar el aire, a tomar el fresco, si...Y a encontrarse, por que me parece que el verano tiene eso también, es como una necesidad que la gente tiene de salir y encontrarse, es que todo se llena, todo se agrupa, eso me gusta y eso me une.
Había un tiempo cuando era adolescente, que teníamos una perra en casa, que se llamaba Gilda...como la finada, totalmente!
Bueno la Gilda era así, caschi, ooooordinaria, no se de donde la habíamos recogido!, una mezcla de pequinés horroroso con no se que mas. Encima puuuta! porque salía detrás de cualquier perro que pasaba y una, tenia que ir corriendo detrás de ella también. Y así murió, persiguiendo algún hombre!!!
La cosa es que salía mi mamá, mi abuela, doña Lita que era la señora que trabajaba en mi casa, salían a la hora de la oración a la puerta, cada una sacaba un sillón y otro...para la Gilda, ella también salía a la puerta. La Gilda no se sentaba en el piso como cualquier perro, ella quería una reposera para ella, ¿entendes?
Y dependiendo de quien pasara por la puerta, ladraba. Si era algún conocido, bueno y si era desconocido ladraba. La Gilda tenia la quijada salida y se le veían los dientes de abajo, como mordiéndose el labio superior. Había que pedirle que no ladre, que no asuste a la gente, pero ella le gustaba.
Y nosotros salíamos, ellas estaban permanentemente en la puerta y nosotros los demás personajes los demás habitantes, salíamos y entrábamos, era como que también las visitábamos a ellas que estaban en la puerta, y a su vez hablaban a los gritos con doña Chocha y después se han sumado mis sobrinos, claro como eran bebes y como vivían prácticamente en la casa de la Mary, siempre estaban en la puerta con el coche, tomando el aire, de brazo en brazo de todas las mujeres. Y claro y venían todas las vecinas para conocer a los bebes o para estar un rato con ellos, entonces les hacían un poco de mimos y volvían sentarse en su puerta, o se los llevan un rato al portal de una, al portal del otro.
Pero era un flash por que la gente salía al pasaje, sobre las casas de la avenida, ninguno. Porque tiene que ver con esta cosa de confianza y de familiaridad.
Bueno y eso tengo para contarte.



BELTRAN.parte II




Hubo una vez que llovió muchísimo y se había inundado todo, el campo, imaginate que era un pueblo que vivíamos del campo y vivíamos de la tierra y se había inundado todo. Entonces habían quedado como pozos de agua en la calle en los jardines, en todos lados. Se lleno de sapos, los sapos salían por la vereda del club. Por la vereda de mi casa iban y volvían.
Entonces mis hermanos que han sido muy salvajes, yo no tanto, la verdad que no tanto, pero los acompañaba pero no era así tan osada. Cazaban sapos, pero los hacían sufrir, los metían en cajas, en botes, entonces yo iba y los soltaba. Pero los soltaba con un miedo atroz porque mi mamá siempre decía:
-No andes con sapos por que te van a mear y si te mean, te salen verrugas. Yo les tenía terror. Encima a mi hermano uno le había hecho pis y lloró horas por que le ardía. La cosa es que le tiraban cuetes a los sapos al lado para que se asusten. Eran malos con los sapos, boluda.
Pero eran así todos, todos. Y llegaba la hora de cenar después de estar en la puerta, y entonces te empezaban a gritar así para que entres a tu casa: Paola!, Diego!!!, Gustavo!! , el otro vecino y las madres y los padres gritando para volvamos cada uno a sus casas a cenar. Teníamos que volver y protestábamos
– No mamá!, no tengo hambre!. Y estabamos llenos de barro y venía el reto:
-Mirá que te he bañado y venís lleno de barro!. Imaginate que en medio del campo con las calles de tierra, no se para que habían veredas, si vivían sucias de tanta tierra.

Bueno la cosa es que después de que entrábamos a la casa y cenábamos, mas tarde nuestros padres se sentaban a ver la tele y vos salías al patio. Y nosotros teníamos un jardín muy grande, muy grande y un asador pegado a la pared que daba al club, entonces era muy fácil cruzarte al club si que ellos se dieran cuenta, porque trepabas por el asador y del otro lado, como iban hombres al bar del club, se juntaban muchas botellas de anís. El anís ese que tiene el 8, y había una montaña así contra la pared, y nosotros nos encargábamos de ir haciendo como una escalera de botellas para cruzar. Y ya cruzábamos no solo para juntar sapos y a revisarlas cosas que tiraban por ahí.
La cosa es que este club era un flash, y este asador era como que nos mantenía unidos con el mundo, por que en esa cancha de Basquet del fondo de del club se hacían los recitales, se hacían los festivales del melón. El festival del melón, se hace en Beltran, Claro!... nosotros hemos tenido a los Plateros en mi casa, boluda. Porque como mi casa tenia un departamento arriba y no había un hotel en el pueblo, los artistas quedaban en la casa de mis padres. Pero claro a nosotros no nos dejaban ir a los recitales por que éramos chicos y nos dejaban en la casa, y ellos se iban, claro, al lado.
Y me acuerdo d un día del festival del Melón que venia un cantante español, imaginate el acontecimiento del pueblo!!! Un cantante español!!!!, un cantante español!!!....y a nosotros no nos querían llevar! nos queríamos morir. Entonces nos trepamos todos al asador.
Yo nunca me voy a olvidar la imagen de yo subiendo a la tapia para ver desde el asador, el escenario que daba justo al frente del asador y… veo un tipo con el pelo medio largo, una camisa negra a lunares blancos, atada aquí, con la guitarra que cantaba:
Cara de gitana, dulce apasionada,
Me diste tu amor shhh, shhh, con una espada.

Y yo he quedado así, enamorada para toda mi vida, como te explico que ha sido el amor de mi vida. Por eso me gustan los chinos, ordinarios, con anillo, como Sandro. Pero nunca me voy a olvidar la imagen de ese hombre y no me acuerdo como se llamaba, era tan buen mozo!
Y después van a comer el asado en mi casa y yo... perdida, jodida, enamorada, me sentaba al lado a verlo, solo a verlo. Mientras mi papá conversaba y se reían. Y yo lo he amado para toda mi vida y no se como se llama. Yo creo que eso a marcado un poco, claro que tiene que ver con otras cosas también, pero los hombres de los que me enamoro, tienen algún punto de este tipo, así de gitano, rústico, mas que nada.
Pero imaginate, en Beltran, que vos te subas al asador de tu casa y veas a este tipo con lunares y todas enamoradas, claro!!! y gritando!!!
Me gustaba Beltran por que la pasábamos tan bien, con ese Club. Pasaba de todo en ese club, imaginate.
Cuando nace mi hermano pequeño, que yo debo de haber tenido unos seis años entonces, andaba metido entre hermanos mas grandes, se relacionaba con chicos mas grandes, y lo llevábamos en el coche al club, y andaba gateando y el se volvía gateando del club a mi casa, en medio el barro y lo perdíamos nosotros, y lo traíamos todo embarrado.
y las fiestas de verano eran bárbaras. Nosotros teníamos una casa inmensa, pero entre la casa y el correo, estaba el galpón de mi papá, la citrícola de mi papá, no solo la citrícola, porque en ese tiempo trabajaba mucho con sandía y melón.
Y tenían bolsas apiladas, cajones, vos has entrado alguna vez a un galpón? y tenes cajones , cajones cajones, booooolssass, muchas palomas y mi papá les hacia nidos con canastos, lleno de palomas y pájaros de todo tipo. Era un galpón inmenso tenia bolsas donde guarda bolsas de abonos para la finca, la cosa es que cada vez que venían mis primos de Tucumán, alguna travesura grave, grosso hacíamos. Mi papá también tenia cuchillos, hachas con lo que desmontaban el monte santiagueño, y había pilas de cuchillos, que a nosotros ni se nos ocurría tocar, porque como vivíamos con herramientas y sabíamos que era peligroso. Mis primos como eran un par de años mas grandes y le hacíamos caso en todo, claro eran nuestros ídolos y vivían en la ciudad, eran los modernos, nosotros los del pueblo. Han agarrado un hacha y las clavan en una de las bolsas de abono, y otra, y otra, y ya éramos todos clavando hachas. Cuando ha llegado mi papá, te podés imaginar! cuando vio las bolsas todas llenas de hachas, y para que no se derramen ha habido que llevarlas así al campo, con hacha y todo por que si quitabas el hacha , se caía el abono.
Otra cosa que me impresiono de ese galpón, que era fantástico con posibilidades de hacer de todo de construir, de hacer casitas, cocinitas, podías hacer de todo para inventarte y crear en ese galpón con tantas herramientas maderas, clavos, cuchillos y tenias toda la libertad del mundo de hacer uso y desuso mientras la gente no trabajaba.
Entonces lo que me gustaba era sacar ratones, pero ratones bebes, de inconsciente, porque no me daba así asco. Los ratones tenían las crías por todos lados, imaginate la cantidad de ratones y cada tanto desinfectaban. Vos ponías unas maderitas en los niditos y se subían los ratoncitos rositas, así de chiquititos, muchos en la maderita y los sacabas a todos del galpón, y los ponía en la calle y los soltaba, por supuesto que las vecinas te odiaban!, las crías de los ratoncitos eran muy chiquititos , eran como de juguete muy muy chiquititos.
Resulta que entre el galpón y la casa había un garaje enorme porque imaginate, entraban camiones, ancho y largo, y claro ahí siempre había uno que otro tractor, camión.